Qué es el Slow Jogging: el ejercicio que desestresa y adelgaza perfecto a los 50

¿Sientes que con la llegada de los 50, tu salud mental y física se ha visto perjudicada y no encuentras un remedio para restablecerla? Es normal que, con el paso de los años, tu cuerpo y tus emociones se vean afectados debido al ritmo frenético, los cambios hormonales y las preocupaciones que se han ido acumulando a lo largo de la vida.

Afortunadamente, hay un remedio poderoso para reestructurar todo este caos: el 'slow jogging', una práctica ancestral hacia el bienestar integral que mejora la salud a los 50. Se trata de una rutina de ejercicio de bajo impacto, impulsada por la visionaria Annie Marquier, que no solo desestresa, sino que también te ayuda a perder peso. Pero, ¿en qué consiste esta práctica milenaria que promete transformar tu vida a partir de los 50? Te lo contamos.

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Cambios físicos y emocionales a partir de los 50, ¿por qué?

Has llegado a los 50 y piensas: "¿Por qué ha cambiado tanto mi cuerpo de un día para otro?" Y no solo eso, "¿Por qué mentalmente no me siento bien?". Tranquila, es normal, a todas nos ocurre antes o después. Pero, ¿cuál es el motivo?

A nivel físico, el metabolismo se ralentiza, lo que hace que pierdas masa muscular y tus articulaciones se vuelven más propensas a lesiones. A nivel emocional, es común experimentar una mayor sensibilidad al estrés y una menor resistencia a la fatiga. Es en este preciso instante cuando, el 'slow jogging', puede cobrar especial relevancia en tu vida.

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Qué es el 'Slow Jogging' y cómo puede ayudarte

A veces, tomarse un tiempo para desacelerar puede ser la clave no solo para una figura más esbelta, sino para tener una mente más clara y un espíritu más sereno. Es aquí donde entra en juego esta práctica que redefine tu relación con el ejercicio físico, alineada con la sabiduría ancestral y los ritmos naturales del cuerpo, invitándote a redescubrir el placer del movimiento lejos de las exigencias del alto impacto.

El 'slow jogging' o trote lento consciente, concebido por la psicóloga y experta en desarrollo personal, Annie Marquier, se diferencia del running tradicional en su enfoque holístico. Consiste en una práctica que combina el ejercicio físico con el cuidado personal y la conexión contigo misma y con el entorno.

A diferencia de correr a altas velocidades, el jogging lento se centra en mantener un ritmo suave y constante, permitiendo así que el cuerpo y la mente se sincronicen en armonía.

¿Qué beneficios emocionales y físicos te puede aportar?

Los beneficios del 'slow jogging' son numerosos, y abarcan tanto el ámbito físico como el emocional y mental.

En primer lugar, esta práctica puede ayudarte a mejorar la salud cardiovascular al fortalecer tu corazón y mejorar la circulación sanguínea. Además, al ser una actividad de bajo impacto, el riesgo de lesiones en las articulaciones se reduce significativamente, lo que lo convierte en una opción segura y accesible incluso después de pasar la década de los 50.

Por otro lado, el trote lento tiene un impacto positivo en el bienestar emocional. Al practicarlo, se promueve la liberación de endorfinas, neurotransmisores responsables de producir sensaciones de bienestar y felicidad. ¿Y en qué te ayuda esto? Pues, principalmente, en reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, contribuyendo así a mejorar tu salud mental y emocional en general.

Pero, además de sus efectos positivos en la relajación y el bienestar emocional, te estarás preguntando cómo influye esta práctica en tu peso. Pues bien, varios estudios han demostrado que trotar lentamente genera un mayor gasto de energía que caminar rápido, activando un consumo metabólico óptimo de las grasas almacenadas como combustible.

Al mantener la frecuencia cardíaca en un rango del 70% de la máxima teórica, el 'slow jogging' permite que la enzima lipasa se active, una hormona que descompone el tejido graso almacenado y lo convierte en una fuente de energía. Esta estrategia inteligente de utilizar las reservas de grasas acumuladas de manera eficiente, en lugar de depender únicamente del glucógeno, promueve una pérdida de peso más saludable y sostenible a lo largo del tiempo y propicia una notable disminución del perímetro abdominal.

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Cómo empezar a practicar 'Slow Jogging'

Ahora que ya te sabes la teoría, es hora de pasar a la acción. Para empezar a practicar el 'slow jogging' o el trote lento, es importante que lo hagas de manera gradual y escuches las señales que el cuerpo envía.

Lo mejor es que comiences con sesiones cortas de 10 a 15 minutos, alternando entre correr y caminar a un ritmo suave. Con el tiempo, puedes ir aumentando la duración y la intensidad de las sesiones, siempre respetando tu límites y evitando forzar el cuerpo más allá de tus capacidades.

Las 'Tres P' fundamentales de Annie Marquier

Una parte fundamental del slow jogging según Annie Marquier es lo que ella denomina el concepto de las 'Tres P': Presencia, Placer y Progreso. Aunque hay una cuarta P, el Pánico, ese miedo instintivo que más de una vez te habrá asaltado cuando te has tenido que enfrentar a tus vulnerabilidades y limitaciones corporales.

"Necesitamos reconectarnos con el pánico y el poder que mueven y gobiernan nuestras existencias en sus raíces más hondas", expresa Marquier en su libro, 'El maestro del corazón'. Una vez superes ese miedo o temor, es momento de tomar consciencia de las otras variables.

• Presencia se refiere a estar plenamente consciente del momento presente mientras se corre, conectando con las sensaciones de tu cuerpo y el entorno.
• Placer implica disfrutar del ejercicio y encontrar satisfacción en cada paso dado, en lugar de verlo como una tarea tediosa.
• Progreso se refiere al desarrollo gradual y constante, sin compararse con otros ni buscar resultados inmediatos.

Esta filosofía de movimiento consciente no solo transforma la forma en la que ves el ejercicio, sino también te ayuda a reconectar con tu cuerpo, tus emociones y tu entorno, encontrando en cada carrera una oportunidad para cuidarte y crecer como persona a través de un ejercicio suave y revitalizante.

Ya sea a los 50 años o más, el 'slow jogging' te ofrece una vía hacia el bienestar integral en todas sus vertientes. ¿Estás lista para dar el primer paso hacia una vida más equilibrada y saludable?