Las claves del Ashtanga Yoga, la disciplina que practica Miley Cyrus para tonificar su cuerpo

Miley Cyrus ha sido una de las famosas que más fama han dado al Ashtanga Yoga, una disciplina que lleva mucho tiempo practicando y cuyo objetivo es mejorar la salud física y mental. Y basta ver su silueta para convercerse del efecto tonificante que tiene en la musculatura.

“Si puedes, tómate aunque sean diez segundos para sentir el peso de la gravedad y pensar en alguien o algo por lo que te sientas agradecido. La gratitud es la cura para el estrés”, escribía junto a una de las secuencias de yoga Ashtanga. ¿Cómo aporta sus beneficios esta disciplina?

Qué es el Ashtanga Yoga

El Ashtanga Yoga es un estilo retador de yoga. Se remonta a siglos atrás en India y se basa en una práctica de movimientos y técnicas de respiración sincronizadas. Porque aunque se trata de hacer movimientos, la clave está en la respiración.

A mediados del siglo XX, el maestro Tattabhi Jois fundó la escuela de ashtanga en la ciudad india de Mysore que más se ha popularizado. Hasta el punto de que hoy es la forma que más se practica.

En los asanas (las posturas) de esta técnica trabajan la fuerza, la resistencia y la eliminación de toxinas. Todo ello a través de los ocho puntos que conforman esta modalidad. Ashtanga significa óctuple camino.

Esos ocho puntos son todo una filosofía de vida. Además de posturas, incluye preceptos (limpieza física y mental), prohibiciones (no violencia, no robar), control de la respiración o control alimenticio.

Efecto antiedad

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Para quién es esta práctica

Es una práctica que puede introducirte en el yoga, pero es mejor si ya lo conoces. Es apto para todo tipo de personas. Pero para completarlo vas a necesitar tiempo.

Sus técnicas dan un paso más que otras escuelas de yoga. Miley Cyrus ha reconocido que dominar estas posturas requiere mucho entrenamiento.

Junta movimientos sincronizados, como los del Vinyasa, otra conocida forma de yoga, con otros movimientos de quietud.

No debe asustar porque siendo exigente tampoco obliga a que hagas todas las posturas. Hay hasta seis series pero nadie las hace todas. Ese no es el objetivo. Es avanzar en tu práctica y llegar hasta donde puedas.

Muy eficaces

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Qué beneficios consigues

Esa es una de las claves del éxito del ashtanga. Se trata de una de las modalidades más completas de yoga que existen. Además de que te ayuda a mantener tonificado tu cuerpo, trabaja muy bien el plano mental.

• Uno de sus beneficios es su control emocional. Es capaz de mejorar de modo muy significativo las técnicas en nuestra relación con los otros.
• También tiene otras ventajas propias del yoga, como la destreza en técnicas de relajación y concentración.
•  Desde el punto de vista físico, te ayuda a ganar fuerza y resistencia en los músculos. Flexibilidad y equilibrio en las articulaciones. Y, en general, a mantener una mejor postura corporal que te va a ir muy bien frente a posibles dolores de espalda.

Cómo se desarrolla la sesión

La base del ashtanga es la repetición (esta palabra en sánscrito significa ‘repetir’). Todos los días realizas la misma rutina, a la que vas incorporando gradualmente nuevos pasos.

Se inicia con una tradicional postura de yoga que es el saludo al sol y se van añadiendo elementos como en una coreografía: posturas de pie y otras en suelo.

Tiene también algo de mindfulness, puesto que cada día has de concentrarte en cómo fueron los pasos del día anterior y repetirlo exactamente igual.

No hay un instructor. Por supuesto, necesitas un profesor al principio que te oriente, y se realiza normalmente en una sala común junto a otros yoguis. Pero cada uno lo practica de manera individual. Es una técnica de autobservación.

De qué sirven las repeticiones

Es una práctica meditativa, que nos da la oportunidad de observarnos y conocernos. Al no haber un guía permanente como en otras prácticas de yoga, te centras más en ti.

“Repetir las mismas secuencias nos ofrece un espejo diario para vernos y registrar el cambio constante de la vida”, explicaba Julia Napier, instructora de Ashtanga Yoga. Saber qué sentimos, cómo nos sentimos. Nos permite sincerarnos con nosotros mismos.

“La repetición también crea una cualidad meditativa y un descanso para la mente -contaba Napier en declaraciones al diario ABC-. Con el tiempo, esta repetición nos ayuda a conocernos profundamente y a tomar contacto tanto con quienes somos como con la transitoriedad de la vida”.

Esta instructora, que se formó también en otras escuelas distintas de yoga, valora especialmente el hecho de que toda la responsabilidad de la práctica recaiga en uno mismo.

“Las secuencias del ashtanga son brillantes. Tienen una especie de lógica corporal que las hacen mágicas”, añade.