Las agujetas son el pan de cada día de cualquier deportista que se precie de serlo. Al hacer ejercicio, nos exponemos a ellas. Y aunque son molestas, son parte normal del proceso de adaptación y fortalecimiento del músculo, por lo que es prácticamente imposible evitarlas.
Es por eso por lo que, aficionados y expertos en deporte, buscan nuevas formas de aliviarlas y reducir el dolor que producen. Uno de los métodos más conocidos y populares es tomar un vaso de agua con azúcar. Pero, además de ser bastante desagradable, casi parece minar el objetivo de hacer ejercicio: mantener el cuerpo sano. Por suerte, hay un alimento saludable, delicioso y nutritivo que puedes incluir en tu dieta diaria para aliviar las agujetas. ¿Quieres saber cuál es?
El mejor remedio para las agujetas
Las agujetas se producen porque, cuando hacemos ejercicio, se crean pequeñas lesiones en las fibras musculares a causa del ejercicio físico intenso o poco habitual. Digamos que tus músculos no están acostumbrados a realizar esos movimientos, o no en la intensidad que les estás aplicando. Por eso se producen las agujetas.
Estas “pequeñas lesiones” producen inflamación y mucha sensibilidad en los músculos afectados, causando dolor y rigidez. Por lo general, este dolor no dura más de 12 o 24 horas, aunque hay casos en los que pueden extenderse durante varios días. A medida que los músculos se reparan, el dolor desaparece.
Por tanto, lo que necesitamos es un alimento que nos ayude a reparar el tejido muscular. El viejo remedio más conocido y utilizado es el vaso de agua con azúcar, que nos da un aporte inmediato de energía, ofrece hidratación y hasta puede tener un leve efecto analgésico, gracias al azúcar.
Pero resulta que hay un método más saludable y eficaz de aliviar las agujetas. Todo lo que necesitas es un alimento rico en antioxidantes, con propiedades antiinflamatorias, un rico aporte nutricional y que mejora la circulación sanguínea. Estamos hablando de los arándanos.
¿Por qué los arándanos quitan las agujetas?
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Los arándanos son una fruta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales que son esenciales para la reparación muscular, por lo que son muy eficaces para aliviar y reducir las agujetas en poco tiempo. Además, son muy saludables y buenos para la salud.
Las principales razones por las que esta fruta puede ayudar a reducir las agujetas son las siguientes:
Rico en antioxidantes
Los arándanos nos aportan una rica variedad de antioxidantes, entre los que destacan los flavonoides y las antocianinas. Estos ayudan a combatir el estrés oxidativo del cuerpo, algo esencial para prevenir el dolor de las agujetas,
Cuando hacemos ejercicio físico, se producen radicales libres que son los que causan, principalmente, el daño muscular, contribuyendo a su inflamación. Los antioxidantes que aportan los arándanos pueden ayudar a neutralizar estos radicales, reduciendo el estrés oxidativo de las células que conforman el músculo.
De esta forma, tomando arándanos antes de hacer ejercicio, puedes prevenir las agujetas que se desencadenan durante el entrenamiento.
Tiene propiedades antiinflamatorias
Ha quedado demostrado que los arándanos tienen propiedades antiinflamatorias. Por eso, este fruto también es un buen tentempié para después del entrenamiento.
La inflamación es una respuesta natural al daño que recibe el músculo durante el ejercicio intenso. Pero, en exceso, provoca el intenso dolor que sentimos cuando tenemos agujetas. Además, esta inflamación retrasa la recuperación del tejido muscular, haciendo que estas duren más tiempo.
Por eso, tomar arándanos antes o después de entrenar puede ayudarte a acabar con las agujetas. Al reducir la inflamación, favorece la recuperación muscular en menos tiempo.
Aporta vitamina C
Este nutriente esencial, además de ser muy importante para el sistema inmunológico, es clave en la salud muscular. Para empezar, la vitamina C es un antioxidante poderoso, que puede neutralizar los radicales libres de los que hablábamos previamente.
Además, este nutriente es imprescindible para la síntesis de colágeno, una proteína clave en la estructura de nuestro cuerpo y, especialmente, en el tejido muscular. El colágeno ayuda a mantener la estructura de los músculos, por lo que su producción es imprescindible para la reparación y la recuperación de estos después de hacer ejercicio.
Para acabar, la vitamina C mejora la absorción del hierro en el organismo. Y este mineral es muy importante para la salud muscular, dado que transporta el oxígeno en la sangre hasta llegar al músculo. La falta de hierro puede producir fatiga muscular, retrasando la recuperación de este tras el ejercicio.
Mejora el flujo sanguíneo
Para acabar, algunos estudios apuntan que los arándanos podrían contener compuestos bioactivos que mejoran el flujo sanguíneo, promoviendo la entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos. Esto, por supuesto, podría acelerar la recuperación muscular, reduciendo el tiempo que durarán el molesto dolor que se asocia a las agujetas.
Consejos para reducir las agujetas durante el entrenamiento
Además de preparar un snack saludable a base de arándanos para evitar las agujetas antes y después del entrenamiento, hay algunas claves que puedes tener en cuenta para reducir y prevenir, al menos en parte, su aparición.
- Calienta bien antes de hacer ejercicio. Un calentamiento adecuado antes de empezar a hacer ejercicio ayuda a que los músculos estén preparados para los movimientos más intensos, reduciendo no solo el riesgo de lesiones, sino también el de sufrir agujetas.
- Mantente hidratada y come bien. Una buena hidratación, así como una dieta equilibrada, pueden ayudar a reducir el riesgo de agujetas. Es especialmente importante que aportes suficientes proteínas a tu organismo, dado que son estas las encargadas de construir y reparar el tejido muscular.
- Enfriamiento y estiramientos. Aunque no favorecen de forma directa a reducir el riesgo de sufrir agujetas, sí alivian en gran medida sus síntomas. El enfriamiento y el estiramiento después del ejercicio físico contribuyen a aliviar la rigidez muscular que provocan las agujetas.
- Duerme bien. El músculo se recupera, principalmente, durante las horas de sueño. Por eso es especialmente importante que, si estás haciendo un entrenamiento de alta intensidad, te asegures de dormir bien cada noche.