Uno de los deseos que comparte la mayoría de las sociedades de cualquier período de la historia es vivir muchos años, cuantos más, mejor. Y si a esa longevidad, le añadimos el hecho de disfrutar de cada instante, sin duda, estaremos cumpliendo un sueño universal, una vida plena y feliz a lo largo de una biografía tan larga como sea posible.
Para lograrlo, nunca han faltado investigaciones ni estudios que analizaran la relación entre la longevidad y el comportamiento, hábitos y costumbres de las personas. De hecho, expertos procedentes de diferentes áreas del conocimiento han tratado de responder a preguntas de este tipo: ¿Qué es lo que nos hace vivir más años? ¿Qué relación hay entre la salud física y una vida larga? ¿O cuál es el vínculo entre la gestión de las emociones y la longevidad? Universidades e instituciones de todo el mundo han centrado sus esfuerzos en aclarar estas y otras cuestiones relacionadas con la longevidad en los seres humanos.
Conclusiones prometedoras
Uno de esos estudios es el que lideró Xuan Mai Nguyen, autora principal de la investigación llevada a cabo en la Facultad de Medicina de Carle Illinois (EE.UU.). La profesora, junto con su equipo, llegó a la conclusión de que la adopción de ciertos hábitos considerados positivos para la salud, tanto física como mental, podrían alargar la vida de aquellos que los aplican. Es más, incluso detalla que, según los resultados, los hombres en los que se observaron estos 8 hábitos a los 40 años, vivirían un media de 24 años más que aquellos que no practicaban ninguno de ellos. Por otro lado, vaticinaba que en el caso de las mujeres, esos años extra, alcanzarían la cifra de 21, en comparación con aquellas sin ninguno de esos hábitos.
Para la realización del estudio, los investigadores contaron con la colaboración de 700.000 participantes de 40 años. Por tanto, la edad de referencia para garantizar la eficacia de llevar a cabo estos hábitos, sería, en principio, los 40 años. Sin embargo, la autora remarca en el estudio que cuanto antes se apliquen los cambios, mejor. Es decir, más posibilidades habrá de aprovechar los efectos de los hábitos. Además, en cualquier caso, si se aplican más adelante, a los 50, 60 o más adelante, también serían beneficiosos. Por tanto, como suele decirse, "más vale tarde que nunca".
Los 8 hábitos que suman años
La convergencia de los ocho hábitos que menciona el estudio tienen la facultad de prolongar la vida más de veinte años. Algo realmente convincente a la hora de implementarlos en nuestro día a día.
Estos son los ocho hábitos:
- Realizar ejercicio físico.
- No sufrir adicción a los opioides.
- No fumar.
- Controlar el estrés.
- Llevar una dieta equilibrada.
- No excederse con el alcohol.
- Dormir bien.
- Mantener relaciones sociales positivas.
1. Realizar ejercicio físico
![Por qué es importante que niños y adolescentes hagan deporte](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 990 660"%3E%3C/svg%3E)
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De todos los hábitos de la lista, el primero y el más importante es la práctica constante de actividad física. Llevar una vida activa es esencial para sumar años. Tanto es así, que la Organización Mundial de la salud recomienda a los adultos entre 18 y 64 años realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a la semana; o intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación de actividades intensas y moderadas. También insta a realizar ejercicios de fuerza dos o tres días a la semana.
2. No consumir opioides
El consumo de este tipo de medicamentos en Estados Unidos es tal que justificó la presencia de esta variable a la hora de analizar los hábitos que prolongaban la vida de los participantes del estudio. Sin embargo, en nuestro país no es tan significativo. En cualquier caso, los resultados del estudio determinaron que no ser adicto a los opioides reducía el riesgo de muerte prematura en un 38 %. Un dato interesante, aunque difícilmente extrapolable a nuestra realidad.
3. No fumar
El tercer hábito que suma años es, según los expertos, no fumar. En este sentido, tan importante es no haber fumado nunca, como dejar de hacerlo. De hecho, si se es fumador no hay mejor decisión que iniciar un tratamiento de deshabituación tabáquica. No importa si se tiene 40, 50 o 60 años, o si se lleva una década fumando, lo importante es hacer un favor a nuestro organismo y apagar el último cigarrillo cuanto antes.
4. Controlar el estrés
El cuarto hábito es el primero que hace referencia a la salud mental. Y es que mantener y fortalecer el equilibrio emocional parece ser un factor realmente decisivo en este asunto de la longevidad. De hecho, en el estudio se asegura que controlar el estrés reduce la mortalidad prematura en un 22%.
¿Qué relación hay entre el estrés y una vida más larga? ¿Cómo afecta el estrés a la salud física? ¿Cómo puede sumar o restar años? A grandes rasgos, lo que ocurre es que cuando vivimos una época de estrés, lo habitual es que se disparen una serie de malos hábitos, tales como una alimentación inadecuada, abuso de alcohol y tabaco, o disminución del ejercicio físico. Por tanto, se podría decir que la falta de control del estrés es el origen de numerosos efectos "acortadores" de la vida.
5. llevar una dieta equilibrada
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La idea es que nuestra alimentación diaria esté integrada en su mayoría por frutas y verduras. De hecho, según el estudio, una dieta basada en plantas aumentaría en un 21% las probabilidades de vivir más tiempo. Ahora bien, esto no significa que los investigadores aconsejen llevar una dieta vegetariana o vegana, tan solo ponen el acento en lo saludable que resulta priorizar los alimentos de origen vegetal frente a los de origen animal. Eso sí, sin necesidad de eliminar estos últimos.
6. No beber en exceso
El estudio recomienda evitar tomar alcohol en cantidades excesivas. En concreto, hace especial hincapié en los "atracones" de alcohol (más de cuatro bebidas alcohólicas al día). Hacerlo, ayuda a reducir el riesgo de muerte en un 19%.
En este sentido, la OMS recomienda no consumir más de dos copas al día, independiente del tipo de alcohol. Ahora bien, cada vez son más los expertos que aplican la consigna de tolerancia cero. Es decir, que aseguran que no existe una cantidad de alcohol mínima admisible y, ni mucho menos, saludable.
7. Dormir bien
Según los investigadores, dormir entre 7 y 9 horas, y hacerlo con un mínimo de calidad, es clave para la salud física y mental, y en consecuencia, para disfrutar de una vida larga con una salud notable. En cifras, los autores del estudio concluyen que una buena higiene del sueño reduce la mortalidad prematura por cualquier causa en un 18%.
8. Tener relaciones sociales positivas
Por último, resulta interesante cómo los expertos incluyen entre los factores que aumentan la longevidad, las relaciones sociales positivas. ¿Es tanta la importancia de contar con una amplia y firme red de personas a nuestro alrededor para cuidar de la salud? Bien, parece que así es. Al menos, así lo consideran los investigadores, quienes aseguran que estar rodeado de relaciones sociales positivas favorece la longevidad en un 5%.