Adiós al mal aliento: cómo quitarlo con remedios naturales

Todos conocemos los inconvenientes que puede provocar el mal aliento porque, quien más quien menos, puede haberlo sufrido tras, por ejemplo, haberse pasado con el ajo en la comida. Levantarse con mal olor de boca también es algo muy común aunque, obviamente, lo peor es tener mal aliento de forma persistente cuyo origen puede deberse a muchas causas. Por suerte, hay remedios naturales que nos pueden ayudar a combatirlo.

Truco

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De dónde viene el mal aliento

El mal aliento está causado, en la gran mayoría de los casos, por los compuestos sulfurados volátiles (CSV). Las bacterias que viven en nuestra boca son las responsables de producirlos, y ante una mala higiene dental, proliferan causando lo que conocemos como halitosis. Por eso el primer remedio para el mal aliento es corregir estos problemas de higiene. Un cepillado insuficiente en tiempo o insistencia, no pasarse el hilo dental o no usar los productos dentales adecuados podrían ser el origen del problema.

También es importante beber agua. Recuerda que la sequedad de boca que se produce por la deshidratación puede ser una de las principales causas de mal aliento.

Pero si fuera así de sencillo, no necesitaríamos remedios caseros y naturales para el mal aliento, ¿verdad? Hay otras muchas causas para la halitosis, y no todas pueden solucionarse con una correcta higiene dental o bebiendo agua, aunque este sea siempre el primer paso (indispensable) para conseguir un aliento agradable.

Trucos caseros y remedios naturales para neutralizar el mal aliento

Cuando pasarse el cepillo de dientes o beber agua no es suficiente, hay trucos y remedios eficaces a los que puedes recurrir.

Masticar hojas de perejil o de menta fresca

Una buena forma de acabar con la halitosis es mascar hojas de menta fresca o de perejil. La clorofila que contienen neutralizan los olores desagradables de forma eficaz.

Además, ambas tienen propiedades antibacterianas que pueden ayudar a solucionar algunos de los problemas de base que están causando el mal aliento. También estimulan la producción de saliva, favoreciendo la eliminación de restos de comida.

Enjuague bucal natural

Si prefieres no tener que mascar nada y te gustan los enjuagues bucales, esta puede ser la opción perfecta para ti. Tan solo tienes que mezclar unas gotas de aceite esencial de menta, clavo o árbol de té con un vaso de agua tibia. Después de cepillarte los dientes, enjuágate bien la boca durante unos 30 segundos antes de escupir el líquido.

Los aceites esenciales mencionados tienen propiedades antibacterianas que pueden ayudar a eliminar las bacterias que están causando el mal aliento.

El truco de la cáscara de limón o naranja

Otro truco que puede ayudarte a combatir el mal aliento en el día a día es este que tiene como protagonistas al limón o a la naranja. Después de comer, debes tomar una pequeña porción de cáscara de alguno de estos dos frutos, y masticarla lentamente.

De esta forma, extraerás los aceites esenciales que contiene la cáscara del limón o la naranja, neutralizando el mal aliento.

Este remedio, sin embargo, tiene un punto negativo. Puede usarse de forma puntual para solucionar el mal aliento, pero no debe hacerse habitualmente. El ácido cítrico que contienen estas frutas puede dañar el esmalte dental si se consume con asiduidad.

Té de hierbas

Quizá no lo sabías, pero algunas hierbas, como el té verde o la manzanilla, tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que ayudan a combatir las bacterias que causan la halitosis.

Prepara una infusión con las hierbas mencionadas para tomarlas después de cada comida. El té, además, ayudará a la producción de saliva, facilitando la eliminación de restos de comida.

Otras infusiones eficaces para acabar con el mal aliento son las de menta, anís, jengibre, salvia, hinojo y romero.

El truco del vinagre de manzana

Si tienes que solucionar de forma rápida el mal aliento, este truco puede ser justo lo que necesitas. Aunque no es tan agradable como los mencionados anteriormente. En un vaso de agua, debes mezclar una cucharada de vinagre de manzana. Úsalo como enjuague después de cepillarte los dientes durante unos 30 segundos, y después escúpelo.

El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas, que pueden ayudar a neutralizar esas bacterias que producen los compuestos  volátiles que causan el mal aliento.

Sin embargo, al igual que sucede con los aceites esenciales de la naranja y el limón, el vinagre de manzana es ácido, por lo que debes diluirlo bien y no usarlo frecuentemente para que no dañe el esmalte dental.

Remedio casero con bicarbonato de socio

El siguiente remedio casero de la lista tiene como protagonista al bicarbonato de sodio. El proceso es sencillo. Debes mezclar una pequeña cantidad de este compuesto con agua para formar una pasta, que tendrás que utilizar para lavarte los dientes. Cepíllate como de costumbre y luego enjuágate bien la boca con agua.

El bicarbonato de sodio es un agente alcalino, que puede ayudar a neutralizar los ácidos en la boca y a reducir el crecimiento bacteriano. Sin embargo, no debe usarse en exceso, porque puede dañar el esmalte dental si se utiliza con demasiada frecuencia.