El zumo que más te deshincha: ayuda a expulsar los gases y es superdiurético

Sin duda, la sensación de hinchazón es una de las más incómodas que experimentamos, además de ser también una de las más frecuentes. Las razones por las que nos inflamos son de lo más variado, siendo lo más habitual el consumo de ciertos alimentos que provocan gases, comer demasiado rápido, o estar pasando una época con más nervios de lo habitual. 

Más allá del origen de la hinchazón, en este artículo nos centraremos en la solución. Existen infinidad de posibles vías con capacidad para aliviar los gases o para evitarlos. Desde tomar infusiones hasta hacer determinados ejercicios. El abanico es tan amplio que es fácil encontrar la estrategia más adecuada en cada caso. 

Una de las soluciones más conocidas y efectivas es tomar infusiones. Sin embargo, no es la única. Te proponemos una alternativa probablemente más todavía más eficaz. Se trata del jugo de apio. 

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Paradigma de los zumos depurativos

Si hay una verdura conocida por su extraordinario poder "detox", esa es el apio. Esta hortaliza tradicionalmente ha sido utilizada como planta medicinal para tratar las enfermedades relacionadas con los riñones, el hígado y el estómago. Pero, con el tiempo, además de usarse como parte de un tratamiento para aliviar los síntomas de una enfermedad, comenzó a emplearse en las ensaladas o como ingrediente en numerosas recetas. Ahora bien, donde de verdad es el rey indiscutible es en el mundo de los zumos depurativos. Esto es debido a su contenido en potasio y sodio, así como por su relación entre ambos minerales y el aceite esencial apiol.

Además, su capacidad de alcalinizar la sangre estimula la depuración del organismo, ayudando a eliminar el ácido úrico y otros deshechos tóxicos. 

Junto a sus propiedades depurativas, el zumo de apio también destaca por ser efectivo para dormir. De hecho, tomar un zumo de apio con miel por la noche es un buen recurso para ayudar a conciliar el sueño.

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ante todo, diurético

Si atendemos a su composición nutricional, lo cierto es que no podemos decir que el apio sea un alimento que destaque por ser muy nutritivo, ya que no posee ningún nutriente en una cantidad remarcable. Sin embargo, como ya mencionábamos, donde pocos alimentos les ganan es como regulador de la dieta. Y es que el 92% del apio es agua, su aporte calórico es muy bajo, entre 15 y 20 calorías, y tiene un gran poder saciante. Como ves, tres características clave en la dieta de cualquier persona que quiera adelgazar. 

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Del mercado a la cocina

Para aprovechar sus extraordinarias propiedades, existen numerosas posibilidades de consumo, siendo el zumo de apio una de las más sencillas y extendidas.

Ahora bien, dado que antes de comerlo hay que comprarlo, te mostramos algunos de los puntos en los que conviene fijarse para elegir los mejores apios:

• Asegúrate de que muestran el color verde propio de este alimento.
• Comprueba que el tallo sea firme y crujiente.
• Revisa que las hojas no estén marchitas. Al quitarlas puedes guardarlas para añadirlas a una sopa y aprovechar su vitamina A, beneficiosa para la vista y el sistema inmunológico.
• Consérvalos en la nevera a menos de 5 ºC en una bolsa húmeda.
• Para su consumo óptimo, mejor cómelos antes de tres días después de comprarlos.

un zumo de apio, paso a paso

Para preparar un vaso de jugo de apio necesitarás seis tallos de apio.

• Lo primero que tienes que hacer es separar el tallo de las hojas. Estas puedes guardarlas aparte y así te servirán para preparar otras recetas como, por ejemplo, una sopa. 
• A continuación, coge los seis tallos y córtalos en trozos medianos. Con el cuchillo saca las partes de estén dañadas o aquellas que tengan alguna mancha o textura anómala.
• Coloca los trocitos de apio en un vaso y bátelos con una batidora. También puedes usar una licuadora. De hecho, es como mejor queda el zumo. Cuando veas que la consistencia es líquida, añade un litro de agua. 
• El zumo ya está listo. Ahora puedes guardarlo en la nevera y tomarlo entre comidas. 
• Fresquito está muy bueno, pero ten en cuenta que su sabor es un tanto peculiar. Si lo pruebas, y no te convence, puedes mejorar su sabor con azúcar o añadiendo unas frutas.

versiones mejoradas

Estas son dos de las opciones más ricas de zumo de apio, a cual más refrescante y nutritiva:

1. Licua seis tallos de apio, tres zanahorias y el jugo de cuatro limones. Como en su versión sencilla, a continuación mezcla los ingredientes con un litro de agua y endulza al gusto.
2. Licua seis tallos de apio, tres rodajas de piña y el jugo de dos naranjas. Añade el agua y endulza.